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  • Meltzer - O conflito estético e o florescimento do psiquismo
    Vol. 31 Núm. 2 (2024)

    Temos sido partícipes, protagonistas e colaboradores de uma psicanálise que não cessa de buscar e produzir expansões.  Na esteira deste movimento, a atualidade e o amplo espectro de contribuições de Donald Meltzer (1922-2004), é um dos mananciais que, ao dialogar com seus antecessores e com as disciplinas afins à psicanálise, abre portas para toda uma nova configuração de nossa disciplina.

    Dentre suas realizações, presentes em suas obras compostas por livros, artigos, cursos e supervisões, podemos sublinhar sua preocupação com a evolução e vicissitudes do relacionamento analítico, do mundo interno, da realidade psíquica e da maneira como duas mentes podem trabalhar de forma cooperativa.

    Desde seus primeiros achados em explorações sobre o autismo, que lhe possibilitou desenvolver a teoria da bidimensionalidade da vida mental, passando pelas projeções tirânicas do claustrum e indo em direção ao nível da tridimensionalidade, suas contribuições abrem um novo campo de investigação quando afirma que o conflito estético é o fundamento subjacente ao florescimento do psíquismo.

    Pensador incansável sobre o método psicanalítico, considerado um enfant terrible por alguns críticos, o fato é que, como um devotado pai comum, suas ideias têm o frescor e um poder de seguir fascinando pelo mistério, curiosidade, cultivo da criatividade, caminho do aprofundamento e da expansão de nossa ciência-arte.

    Na vigência do centenário de nascimento deste autor de repercussão internacional, é com entusiasmo que propomos esta homenagem que certamente enriquecerá o profícuo diálogo psicanalítico com/e a partir de Donald Meltzer.

  • Bion: transformações, evoluções e expansões II
    Vol. 31 Núm. 1 (2024)

    Celebrando os trinta anos da Revista de Psicanálise da SPPA, duas décadas após a Seção Especial Bion Comentado, Bion Comentado - Parte 1 , Bion Comentado - Parte 2 e Bion Comentado - Parte 3, e atentos ao contínuo interesse e propagação de estudos sobre a obra de Bion e seus seguidores, propomos a publicação de um novo volume com o eixo temático: Bion: Transformações, Evoluções e Expansões.

    Frente aos desafios que atualmente nos são apresentados a partir das incessantes mudanças – climáticas, sociais, sanitárias, políticas, institucionais, religiosas, tecnológicas, entre outras –, bem como as identitárias e suas consequentes demandas psíquicas, pensamos ser oportuno refletir sobre o conceito de Transformações introduzido por Bion (1965).

    Nosso objetivo é conhecer e publicar as realizações que evoluem e se expandem a partir de Transformações (1965) e suas invariâncias, ideias estas que seguem reverberando e influenciando a psicanálise contemporânea.

    Bion, desde seus trabalhos iniciais publicados em Experiências com Grupos (1948-1951) deixou-nos um manancial de reflexões a partir de suas experiências pessoais. Sua originalidade segue nos desafiando a refletir sobre o encontro psicanalítico na dimensão do at-one-ment, enriquecendo o pensamento e a clínica psicanalítica.

    Resgatando, atualizando e transformando, esperamos que este número possa oferecer aos leitores novos vértices, visões binoculares e multifocais, além de integrar diferentes produções que contribuam para a divulgação das pesquisas e dos desenvolvimentos teóricos e clínicos relacionados ao tema.

  • Bion: transformações, evoluções e expansões I
    Vol. 30 Núm. 3 (2023)

    Celebrando os trinta anos da Revista de Psicanálise da SPPA, duas décadas após a Seção Especial Bion Comentado, Bion Comentado - Parte 1 , Bion Comentado - Parte 2 e Bion Comentado - Parte 3, e atentos ao contínuo interesse e propagação de estudos sobre a obra de Bion e seus seguidores, propomos a publicação de um novo volume com o eixo temático: Bion: Transformações, Evoluções e Expansões.

    Frente aos desafios que atualmente nos são apresentados a partir das incessantes mudanças – climáticas, sociais, sanitárias, políticas, institucionais, religiosas, tecnológicas, entre outras –, bem como as identitárias e suas consequentes demandas psíquicas, pensamos ser oportuno refletir sobre o conceito de Transformações introduzido por Bion (1965).

    Nosso objetivo é conhecer e publicar as realizações que evoluem e se expandem a partir de Transformações (1965) e suas invariâncias, ideias estas que seguem reverberando e influenciando a psicanálise contemporânea.

    Bion, desde seus trabalhos iniciais publicados em Experiências com Grupos (1948-1951) deixou-nos um manancial de reflexões a partir de suas experiências pessoais. Sua originalidade segue nos desafiando a refletir sobre o encontro psicanalítico na dimensão do at-one-ment, enriquecendo o pensamento e a clínica psicanalítica.

    Resgatando, atualizando e transformando, esperamos que este número possa oferecer aos leitores novos vértices, visões binoculares e multifocais, além de integrar diferentes produções que contribuam para a divulgação das pesquisas e dos desenvolvimentos teóricos e clínicos relacionados ao tema.

  • Edição INTRA, INTER E TRANS SUBJETIVIDADE - Parte 2 da Revista de Psicanálise da SPPA

    Intra, Inter y Trans subjetividad - Parte 2
    Vol. 30 Núm. 2 (2023)

    Cuando empezamos a considerar la relación de múltiples subjetividades tanto como estructuras fluidas e intercambiables cuanto como estructuras sedimentadas, ¿cómo se establece el estatuto de sujeto y en qué nivel este se transforma a costa de individualidades cambiables? ¿Cómo ocurre el proceso de subjetivación, sus especificidades y distorsiones –especial interés del psicoanálisis– en el sujeto inserto en la cultura? ¿Somos realmente individuados?

    Freud nos legó concepciones que contemplan el movimiento entre extremos, desde la subjetivación solipsista del narcisismo primario hasta la afirmación de que la psicología individual es más bien una psicología social, constituida y abierta a la experiencia con el otro. El psicoanálisis, sin embargo, se dirigió hacia la afirmación de que la participación del otro en la formación del sujeto y la cualidad de esta influencia son inseparables. Esto ya había sido defendido por Ferenczi, sedimentándose en el concepto de identificación proyectiva de Klein, ampliándose con Winnicott y Bion y sus seguidores, hasta alcanzar expansiones sobre el campo psicoanalítico y las manifestaciones del tercero en Green y Ogden. Este camino llegó a constituirse en un concepto basal para el psicoanálisis contemporáneo, siendo un elemento central en la teoría y técnica de las ramas del Psicoanálisis Relacional e Intersubjetivo y del Psicoanálisis Vincular.

    Un camino natural sería pensar la subjetividad como presente en perspectivas diferenciadas, constituyendo lo intrasubjetivo, lo intersubjetivo y lo transubjetivo: el primero contendría las representaciones de sí mismo, del cuerpo, y estaría compuesto por la pulsión, el deseo, la fantasía y las relaciones de objeto; el segundo contendría la(s) representación(es) del(de los) otro(s) en el psiquismo, con sus pactos y acuerdos inconscientes; y el tercero contendría las representaciones del mundo real externo, su dimensión física y social. En este sentido, el sujeto, en términos intersubjetivos, se constituiría con y a través de interacciones con los otros, convirtiéndose a la vez en producto y productor de subjetividad, causa y efecto intersubjetivo. Sin embargo, al ser espacios interrelacionados, ¿cómo se daría esta interrelación? ¿Sería en la forma transicional de Winnicott, a través de un proceso intermedio, pero conservando la hegemonía del primer espacio para la necesaria constitución y estabilidad del self? ¿O sería como un agregado de partes que interactúan, que mantienen entre sí relaciones de relativa independencia, en las que las múltiples interacciones conducen a una totalidad heterogénea y discontinua y en que, cualquiera que sea la parte que se modifique, tendría un efecto sobre todas las demás, es decir, en el todo?

    En relación a la subjetividad inserta y constituida en la grupalidad, ella sufriría una tensión en el significado del dentro y el fuera y en los límites y autonomía corporal, debilitando el concepto de individuo. Autores como Pichon Rivière, P. Aulagnier y Laplanche siguieron teóricamente este camino. En tiempos más recientes, R. Kaës presentó su concepto de vínculo como algo que, de forma autónoma, orienta las inversiones y desinversiones psíquicas y corporales entre sujetos (intersubjetividad) o a través de ellos (transubjetividad). Siguiendo estos desarrollos sobre cómo se forma y se mantiene un sujeto, ¿qué repercusiones tendría en la clínica psicoanalítica? Se observa que la situación clínica actual nos lleva a la inclusión creciente de elementos inter y transubjetivos. ¿Podría este hecho hacer que lo intrapsíquico pierda su importancia metapsicológica frente a otros espacios? ¿Es esta una experiencia inherente al sujeto contemporáneo o es a través del sujeto contemporáneo que el psicoanálisis despierta a un incremento conceptual y representacional? Es importante cuestionarnos si el psicoanálisis debe seguir teórica y técnicamente la estructura psíquica existente o desempeñar su papel de observar, indagar, reflexionar y agregar teorizaciones para los cambios técnicos.

    Por otro lado, ciertos acontecimientos actuales, como las migraciones masivas, la pandemia de la Covid-19, el cambio climático, las diferentes configuraciones familiares, las nuevas sexualidades, el resurgimiento de las ideologías fanáticas y la posverdad, se superponen a las individualidades y, al agregar una experiencia que no puede concebirse sólo en términos de intersubjetividad, enfatizan el espacio transubjetivo. La rapidez y la insistencia con que son noticiados traen un resquicio de que algo está pasando que escapa a nuestra comprensión. Estas noticias presentarán verdades del mundo actual, constituido por hechos que evidencian el espacio transubjetivo en busca de integración, o bien ¿tratarán del poder y del uso que este espacio puede tener sobre lo inter e intrasubjetivo, los cuales podrían estar siendo utilizados para otros fines?

  • Edição INTRA, INTER E TRANS SUBJETIVIDADE - Parte 1 da Revista de Psicanálise da SPPA

    Intra, Inter y Trans subjetividad - Parte 1
    Vol. 30 Núm. 1 (2023)

    Cuando empezamos a considerar la relación de múltiples subjetividades tanto como estructuras fluidas e intercambiables cuanto como estructuras sedimentadas, ¿cómo se establece el estatuto de sujeto y en qué nivel este se transforma a costa de individualidades cambiables? ¿Cómo ocurre el proceso de subjetivación, sus especificidades y distorsiones –especial interés del psicoanálisis– en el sujeto inserto en la cultura? ¿Somos realmente individuados?

    Freud nos legó concepciones que contemplan el movimiento entre extremos, desde la subjetivación solipsista del narcisismo primario hasta la afirmación de que la psicología individual es más bien una psicología social, constituida y abierta a la experiencia con el otro. El psicoanálisis, sin embargo, se dirigió hacia la afirmación de que la participación del otro en la formación del sujeto y la cualidad de esta influencia son inseparables. Esto ya había sido defendido por Ferenczi, sedimentándose en el concepto de identificación proyectiva de Klein, ampliándose con Winnicott y Bion y sus seguidores, hasta alcanzar expansiones sobre el campo psicoanalítico y las manifestaciones del tercero en Green y Ogden. Este camino llegó a constituirse en un concepto basal para el psicoanálisis contemporáneo, siendo un elemento central en la teoría y técnica de las ramas del Psicoanálisis Relacional e Intersubjetivo y del Psicoanálisis Vincular.

    Un camino natural sería pensar la subjetividad como presente en perspectivas diferenciadas, constituyendo lo intrasubjetivo, lo intersubjetivo y lo transubjetivo: el primero contendría las representaciones de sí mismo, del cuerpo, y estaría compuesto por la pulsión, el deseo, la fantasía y las relaciones de objeto; el segundo contendría la(s) representación(es) del(de los) otro(s) en el psiquismo, con sus pactos y acuerdos inconscientes; y el tercero contendría las representaciones del mundo real externo, su dimensión física y social. En este sentido, el sujeto, en términos intersubjetivos, se constituiría con y a través de interacciones con los otros, convirtiéndose a la vez en producto y productor de subjetividad, causa y efecto intersubjetivo. Sin embargo, al ser espacios interrelacionados, ¿cómo se daría esta interrelación? ¿Sería en la forma transicional de Winnicott, a través de un proceso intermedio, pero conservando la hegemonía del primer espacio para la necesaria constitución y estabilidad del self? ¿O sería como un agregado de partes que interactúan, que mantienen entre sí relaciones de relativa independencia, en las que las múltiples interacciones conducen a una totalidad heterogénea y discontinua y en que, cualquiera que sea la parte que se modifique, tendría un efecto sobre todas las demás, es decir, en el todo?

    En relación a la subjetividad inserta y constituida en la grupalidad, ella sufriría una tensión en el significado del dentro y el fuera y en los límites y autonomía corporal, debilitando el concepto de individuo. Autores como Pichon Rivière, P. Aulagnier y Laplanche siguieron teóricamente este camino. En tiempos más recientes, R. Kaës presentó su concepto de vínculo como algo que, de forma autónoma, orienta las inversiones y desinversiones psíquicas y corporales entre sujetos (intersubjetividad) o a través de ellos (transubjetividad). Siguiendo estos desarrollos sobre cómo se forma y se mantiene un sujeto, ¿qué repercusiones tendría en la clínica psicoanalítica? Se observa que la situación clínica actual nos lleva a la inclusión creciente de elementos inter y transubjetivos. ¿Podría este hecho hacer que lo intrapsíquico pierda su importancia metapsicológica frente a otros espacios? ¿Es esta una experiencia inherente al sujeto contemporáneo o es a través del sujeto contemporáneo que el psicoanálisis despierta a un incremento conceptual y representacional? Es importante cuestionarnos si el psicoanálisis debe seguir teórica y técnicamente la estructura psíquica existente o desempeñar su papel de observar, indagar, reflexionar y agregar teorizaciones para los cambios técnicos.

    Por otro lado, ciertos acontecimientos actuales, como las migraciones masivas, la pandemia de la Covid-19, el cambio climático, las diferentes configuraciones familiares, las nuevas sexualidades, el resurgimiento de las ideologías fanáticas y la posverdad, se superponen a las individualidades y, al agregar una experiencia que no puede concebirse sólo en términos de intersubjetividad, enfatizan el espacio transubjetivo. La rapidez y la insistencia con que son noticiados traen un resquicio de que algo está pasando que escapa a nuestra comprensión. Estas noticias presentarán verdades del mundo actual, constituido por hechos que evidencian el espacio transubjetivo en busca de integración, o bien ¿tratarán del poder y del uso que este espacio puede tener sobre lo inter e intrasubjetivo, los cuales podrían estar siendo utilizados para otros fines?

  • Edição ENVELHECER da Revista de Psicanálise da SPPA

    Envejecer
    Vol. 29 Núm. 3 (2022)

    En la actualidad, existe un aumento significativo del porcentaje de personas mayores en la población mundial y un cambio creciente en su rol, en el que la imagen dominante –positiva o negativa¬– sobre el envejecimiento se ha ido alejando del proceso de declive físico, evolucionando hacia una construcción social relacionada con el contexto histórico y económico. Esto culmina en una gran heterogeneidad en el grupo y pone en tensión el concepto de mayor, haciendo que la experiencia individual acabe imponiéndose sobre el rol social. A pesar de los avances sociales, esta franja etaria presenta características intrigantes y portadoras de un extrañamiento, a menudo manejadas en los extremos de la negación y la infelicidad. Quizás las palabras de Freud (1926) y Pessoa (1929) puedan ayudarnos a pensar a partir del contraste de posiciones. Cuando tenía más de 70 años, Freud, en una conocida entrevista concedida al G. S. Viereck, dice:

    (...) no me rebelo contra el orden universal, al final he vivido más de setenta años. Tuve lo que comer. Disfruté de muchas cosas: el compañerismo de mi esposa, mis hijos, la puesta de sol. Yo vi las plantas crecer en primavera, a veces un amigo me estrechó la mano. Una o dos veces me encontré con un ser humano que casi me entendía. ¿Qué más puedo querer? (Freud, 1926)

    En un poema, Fernando Pessoa (Álvaro de Campos, 1929) refleja otra forma de sentir el paso por la vida:

    En el tiempo en que celebraban mi cumpleaños, Yo era feliz y nadie estaba muerto. En la casa antigua, hasta mis cumpleaños eran una tradición de siglos, Y la alegría de todos, y la mía, estaba de acuerdo con una religión cualquiera. (...) Hoy ya no celebro mi cumpleaños. Perduro. Los días se me suman. Seré viejo cuando lo sea. Nada más. ¡Rabia por no haber traído en el bolsillo el pasado robado!... ¡El tiempo en que celebraban mi cumpleaños!...(s/p)

    En gran medida, el envejecimiento constituye ciertamente un proceso individual y matizado por el Yo de cada uno. Si buscamos un punto común dentro de la experiencia del envejecimiento, quizás la percepción de los expresivos cambios corporales represente el dato más constante e inexorable. Freud (1915) nos advirtió que, para el inconsciente, la idea misma de la muerte es inaccesible, como lo es el paso cronológico del tiempo y, en consecuencia, el envejecimiento. Al igual que en la adolescencia, en la que el Yo deberá sobrevivir al cuerpo nuevo y al estatuto del goce orgásmico (Roussillon, 2013), ¿qué nos acaba imponiendo en términos de trabajo psíquico este cuerpo en transformación por el envejecimiento? ¿Cómo trabajamos las nociones y los destinos pulsionales en tal fase? ¿Qué ilusiones y decepciones nos acompañan en esta etapa de la vida? ¿Qué logramos con la experiencia de envejecer? ¿Podemos entender que, hoy, paralelamente al aumento de la expectativa de vida, haya calidad para este alargamiento del tiempo? ¿Percibimos en nuestra cultura el respeto, la consideración, la valoración o la admiración por el saber y la experiencia de las personas mayores? ¿O hay un cambio de paradigma cuando se invierten las posiciones, sobrevalorando la juventud, la fuerza física y el vigor sexual de la adolescencia? ¿Sería realmente posible que los seres humanos tomaran como una posibilidad la experiencia de generatividad propuesta por Erikson (1998)? Ella contempla una perspectiva en la que la continuidad se da por el deseo de orientar, guiar y ayudar a las nuevas generaciones a encontrar su lugar en el mundo, permitiendo al final una sensación de mayor integridad del Yo. Reflexión y experiencia, elementos esenciales para la cadena de ciclos, funcionarían como contrapartida a las experiencias de estancamiento. Estas serían algunas cuestiones sobre la concepción psicoanalítica del envejecimiento, vivido y presenciado por nuestro propio envejecimiento, así como el de nuestros pacientes y analistas. Al ampliar el tema del envejecimiento como un proceso continuo, infinito y no restringido solo al universo intrapsíquico, relacionándolo con el mundo externo, observamos el envejecimiento, acompañado o no de muerte, para instituciones, ideologías, conceptos, modelos, tecnologías y tendencias. De esta forma, cuestionamos si, después de las fases transitorias, lo que sucede es la maduración con la ganancia de experiencia o la muerte en el sentido de necesitar morir para renacer, renovar. ¿Se mantienen los vértices de continuidad progresiva o hay rupturas? ¿Y sobre el psicoanálisis? ¿Se percibe un “envejecimiento” en nuestros modelos de formación? ¿O hay renovación en los protocolos de formación y en la transmisión de conocimientos a las nuevas generaciones de psicoanalistas? ¿En qué medida los cambios sistemáticos y frenéticos a los que hemos sido retados contemplan y evolucionan nuestros modelos teóricos y técnicos o nos impulsan hacia cambios emergentes avanzando irreflexivamente, saltando entre riesgosos extremos de banalización o extinción del psicoanálisis? 

  • Edição PSICANÁLISE BRASILEIRA da Revista de Psicanálise da SPPA

    Psicoanálisis Brasileño
    Vol. 29 Núm. 2 (2022)

    Al proponer el número temático Psicoanálisis Brasileño, buscamos traer a nuestro lector un conjunto de artículos capaz de expresar el recorrido y la coyuntura actual del psicoanálisis practicado en nuestro país, explicando las múltiples facetas que componen su identidad, así como sus particularidades y generalidades. Partimos de una interrogación: ¿hay un Psicoanálisis Brasileño? Sería un psicoanálisis que no se restringe a la cuestión territorial, abarcando el ámbito de los sistemas de significación de la cultura en su totalidad, a través de los cuales los grupos humanos se encuentran y mantienen su cohesión. En vista de eso, vislumbramos un campo relacional entre la cultura brasileña y la cultura psicoanalítica desarrollada en Brasil, tratando no solo de sus relaciones sino también de sus intersecciones y tensiones. ¿Qué define culturalmente ser brasileño? Así como no hay duda de que algo nos une en torno a una representación homogénea, reforzando la creencia en la unidad, identidad e indivisibilidad de la nación y del pueblo brasileño, parece que algo también nos separa drásticamente. En este sentido, ¿podemos hablar de Brasil? ¿O de muchos “brasiles”, como se refiere Darcy Ribeiro (1995)? Seremos, como él declara, “(...) ¿La más tierna dulzura y la más atroz crueldad [que] se han combinado aquí para hacernos el pueblo sentido y sufridor que somos y el pueblo insensible y brutal, que también somos”? ¿Estamos de algún modo condenados a caminar como eternos Severinos en busca de la vida (o de escapar de la muerte) o seremos acérrimos defensores de nuestros latifundios culturales y territoriales? Al plantear estas cuestiones, no pretendemos buscar respuestas, sino considerar la contextualización de lo que hay de específico en el psicoanálisis ejercido en Brasil para pensar la cultura psicoanalítica de y en Brasil.

    El psicoanálisis nos llegó a partir de construcciones intelectuales europeas transmitidas por una serie de precursores en SP, RS y RJ. Después de muchas décadas, es importante preguntarse: ¿de qué manera floreció y qué desarrollos no se alcanzaron? ¿Existe una transculturación o aculturación inherente al proceso de construcción de nuevos elementos teóricos? ¿Se podría comparar este proceso con el llamamiento del Manifiesto antropofágico? Considerando que el sujeto en la contemporaneidad es el sujeto en su contexto, ¿utilizamos conocimientos, técnicas y modelos de otros lugares del mundo para significar el contexto en el que estamos insertos? ¿Hasta qué punto? ¿Podríamos pensar que Macunaíma sería un simulacro de la idea de un pueblo brasileño, “sazonado con bordeaux”, como afirma Denilson Baniwa, artista plástico y curador de la exposición ReAntropofagia, rescatando la borradura de las matrices identitárias de los pueblos originarios brasileños? ¿Cómo (o cuánto) el psicoanálisis brasileño integra el contexto original de Brasil? ¿Repetimos los patrones de acceso a los servicios de los que está excluida la mayor parte de la sociedad o mantenemos las especificidades que definieron su difusión y acceso al psicoanálisis? ¿Cuál es la participación de la historia y la cultura de las sociedades psicoanalíticas brasileñas en los caminos emprendidos? ¿Qué corrientes teóricas o modelos identificativos mantiene cada sociedad y cómo es el proceso de transformación? ¿Qué autores nos acompañan, sus inspiraciones creativas y cómo se expanden, o no, en el territorio nacional e internacional del psicoanálisis? Como cuarto eje del proceso formativo, ¿cuál es la repercusión de la participación institucional en la formación actual de los nuevos psicoanalistas? ¿Cuáles son las líneas teóricas y modelos de práctica analítica que actualmente se enseñan y buscan en los institutos? ¿Cuál es la distancia entre el ideal buscado y la realidad posible?

    FEBRAPSI (2008), buscando una corporeidad federativa, surgió en 1967 como Asociación Brasileña de Psicoanálisis. Numerosos baches se enfrentaron en este camino. Luego de 40 años se crea la Dirección de Comunidad y Cultura. ¿Cómo podríamos entender esta adquisición tardía? ¿Cuáles son las perspectivas e interfaces de esta expansión, que desde Freud se anuncia como un desarrollo previsto? ¿Cuáles son los avances, límites y riesgos de tal práctica?

    Como es un tema en busca de construcción, sugerimos esos cuestionamientos como estímulo e invitamos a los colegas a contarnos sobre su trabajo psicoanalítico en cuanto brasileños. Vamos examinar y relatar nuestra trayectoria, abordando la manera cómo fuimos, estamos siendo y seremos formados en psicoanálisis en Brasil. Vamos componer juntos una acuarela psicoanalítica brasileña, resaltando nuestros tonos, ritmos y notas, y así contribuir a la integración de las variables constitutivas del psicoanálisis que ejercemos en sus diversas expresiones, identidades, procesos y desarrollos teóricos.

  • Edição TRANSITORIEDADE(S) da Revista de Psicanálise da SPPA

    Transitoriedad(s) - edición de publicación contínua
    Vol. 29 Núm. 1 (2022)

    En 1915, al aceptar la invitación de la Sociedad Goethe de Berlín para colaborar en la producción de un volumen conmemorativo, El país de Goethe, Freud nos ha dejado un texto breve y provocador. En él, nos invita a realizar innumerables y oportunas reflexiones sobre los sentimientos en situaciones de duelo y melancolía, entonces vigentes, y que hoy son actualizados por las sensaciones que vivimos de espera continua e imprevisibilidad del retorno, por las sucesivas parcialidades de los progresos y, sobre todo, por el duelo reiterado y cotidiano.

     

    El texto comienza con una hermosa frase: “No hace mucho emprendí, en un día de verano, una caminata por campos sonrientes en compañía de un amigo taciturno y un poeta joven, pero ya célebre (...)”. El joven poeta se decía triste frente a la constatación de que toda la belleza natural que los rodeaba y también la creada por los hombres estaban condenadas a perecer. En el camino opuesto al desconsuelo del poeta estaría la concepción de que nada podría destruir la belleza del mundo de nuestras sensaciones y, por lo tanto, la exigencia de inmortalidad. Freud reflexiona sobre esta perecibilidad y precisamente por ello encuentra admiración y encanto en la transitoriedad, en el ir y venir, en el eterno retorno, en la fruición estética por la fugacidad inherente a este movimiento: morir, renacer, brotar, crecer, desarrollarse, envejecer y volver a morir. Él concluirá entonces que sólo el afrontamiento del trabajo del duelo, presente en la transitoriedad de inusitadas experiencias, podrá liberar al individuo para el acto profundo de vivir y sus sucesivas reinversiones.


    Entendemos que pueden surgir fructíferas reflexiones a partir de la percepción de la transitoriedad en todo lo que vivimos: el bien, lo bello y lo bueno; el mal, el repugnante y el siniestro. La transitoriedad en sus múltiples dominios de significado, yendo desde la suavidad, la delicadeza, la levedad, la fluidez, la tenuidad y pasando por la fugacidad, la celeridad, la inmediatez, la prisa hasta llegar a la perecibilidad. De esta manera, insertados en lo inesperado y en el violento que nos alcanza y que nos remite a nuestra inevitable soledad, dependencia, desamparo e impotencia ante la muerte, emerge el tema de las pérdidas, del duelo, pero que a la vez nos brinda con un sentimiento de renovación. Es necesario el invierno para que broten nuevas semillas. Es necesaria la muerte para que resurja la Vida. Como hizo Freud cuando también abordó el valor de la escasez de tiempo, hay en la transitoriedad una belleza que condensa la eternidad de un segundo. El tiempo, nuestro tiempo, se convierte en otro vértice de la potencial inspiración creativa.En esta condición de ir y venir, terminar y empezar de nuevo, ¿cómo pensamos y sentimos hoy la transitoriedad? ¿Qué entendemos y cómo nos arreglamos con esta percepción y vivencia? ¿De qué manera nuestro hacer Psicoanálisis, nuestro pensar la teoría dialoga, considera o se nutre de nuestras transitoriedades? ¿Y el repudio, la escisión, las extravasaciones indicarían límites de consideración por nuestro transitorio?

  • O novo mal-estar na civilização: Elaborações
    Vol. 28 Núm. 3 (2021)

    Frente a todo esse complexo cenário, a Revista de Psicanálise da SPPA propõe a publicação de uma série de reflexões sobre este mal-estar epidêmico e sobre a crise da civilização por meio de um ano temático a ser constituído por uma trilogia, nomeada O NOVO MAL-ESTAR NA CIVILIZAÇÃO.

    Completa a trilogia o número ELABORAÇÕES, que oferece espaço para textos sobre aspectos ligados à necessidade e à importância de, no tempo possível, pensarmos limites e buscarmos recursos para os encaminhamentos psíquicos e transformações possíveis advindos destas vivências.

  • El nuevo malestar en la civilización: Repercusiones en la Técnica
    Vol. 28 Núm. 2 (2021)

    Ante este complejo escenario, la Revista de Psicoanálisis de la SPPA propone la publicación de una serie de reflexiones sobre este malestar epidémico y sobre la crisis de la civilización a través de un año temático que estará constituido por una trilogía, titulado EL NUEVO MALESTAR EN LA CIVILIZACIÓN.

    El segundo número publicado en flujo continuo, titulado REPERCUSIONES EN LA TÉCNICA, trata de estudios sobre el impacto de este contexto en la técnica psicoanalítica a partir de la necesidad de establecer nuevos límites e interfaces del psicoanálisis.

  • El nuevo malestar en la civilización: disrupciones
    Vol. 28 Núm. 1 (2021)

    Ante este complejo escenario, la Revista de Psicoanálisis de la SPPA propone la publicación de una serie de reflexiones sobre este malestar epidémico y sobre la crisis de la civilización a través de un año temático que estará constituido por una trilogía, titulado EL NUEVO MALESTAR EN LA CIVILIZACIÓN.

    Presentaremos, en flujo continuo, un conjunto de manifestaciones intra e inter psíquicas, relacionadas con este proceso en el primer número denominado DISRUPCIONES.

  • Ética e Psicanálise
    Vol. 27 Núm. 3 (2020)

  • D. W. Winnicott
    Vol. 27 Núm. 2 (2020)

  • Neurose
    Vol. 27 Núm. 1 (2020)

  • Psicanálise e Comunidade
    Vol. 26 Núm. 3 (2019)

  • Verdade/Mentira II
    Vol. 26 Núm. 2 (2019)

  • Verdade/Mentira I
    Vol. 26 Núm. 1 (2019)

  • Número 2
    Vol. 25 Núm. 2 (2018)

  • Amor
    Vol. 25 Núm. 1 (2018)

  • Ódio
    Vol. 24 Núm. 3 (2017)

  • Número 2
    Vol. 24 Núm. 2 (2017)

  • Corpo
    Vol. 24 Núm. 1 (2017)

  • Campo Analítico II
    Vol. 23 Núm. 3 (2016)

  • Campo Analítico I
    Vol. 23 Núm. 2 (2016)

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